¡Yo no soy indeciso! ¿Soy indeciso?
-
Tras 30 años de meditación ininterrumpida en la montaña, el ermitaño halló finalmente la respuesta a todas sus preguntas.
- ¿Y ahora qué coño hago? - resonó su grito en el vacío.
-
Era demasiado cobarde para suicidarse, así que se limitó a dormir unas veinte horas al día para estar vivo el menor tiempo posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario